sábado, 11 de junio de 2016

EPOC



ENFERMEDAD PUMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es considerada como <<una entidad patológica prevenible  tratable con algunos efectos extrapulmonares importantes que contribuyen a la gravedad de los sujetos que la padecen. Su componente pulmonar se caracteriza por la limitación del flujo de aire no del todo reversible. Dicha limitación puede ser progresiva y se acompaña de una respuesta inflamatoria anormal del pulmón a partículas nocivas o gases>>. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La EPOC puede incluir alteraciones que causan obstrucción del flujo de aire  (p. ej., enfisema, bronquitis crónica) o cualquier combinación de estos trastornos. Otras enfermedades, como fibrosis quística, bronquiectasia y asma, son clasificadas como trastornos pulmonares crónicos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Las personas con EPOC comúnmente presentan síntomas cuando son adultos de edad mediana y la incidencia de la enfermedad aumenta con la edad. Aunque de manera normal ciertos aspectos de la función pulmonar disminuyen (p. ej., la capacidad vital y la FEV), la EPOC acentúa y acelera estos cambios fisiológicos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Fisiopatología
En la EPOC, la limitación al flujo de aire es progresiva y se relaciona con una respuesta inflamatoria anormal de los pulmones a partículas o gases nocivos. La respuesta inflamatoria ocurre en toda la extensión de las vías respiratorias proximales y periféricas, el parénquima del pulmón y loa vasculatura pulmonar. Debido a la inflamación crónica y los intentos del organismo para repararla, ocurren cambios y estrechamientos en las vías respiratorias. En las vías respiratorias proximales (tráquea y bronquios>2mm de diámetro), los cambios incluyen incremento en el número de células caliciformes y crecimientos de las glándulas submucosas, que originan hipersecreción de moco y en las vías respiratorias periféricas  (bronquios <2mm de diámetro), la inflamación torna gruesa la pared de las vías respiratorias, causa fibrosis peribronquial, exudados en las vías aéreas y estrechamiento en toda la vía respiratoria. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Con el tiempo esta evolución de la lesión  y la reparación dan lugar a la formación de tejido cicatricial y estrechamiento de la lu de las vías respiratorias. También ocurren cambios inflamatorios y estructurales en el parénquima pulmonar (bronquiolos respiratorios y alveolos). La destrucción de la pared alveolar lleva a la perdida de las uniones alveolares y una reducción de la elasticidad. Por último el proceso inflamatorio crónico  afecta la vasculatura pulmonar y causa engrosamiento del revestimiento de los vasos e hipertrofia del musculo liso, que puede generar hipertensión pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Bronquitis Crónica
Esta es una enfermedad de las vías respiratorias, se define como la presencia de producción de estupo y tos por al menos 3 meses en cada 2 años consecutivos. En muchos de los casos fumar u otro contaminante del ambiente irritan las vías respiratorias, lo cual provoca inflamación e hipersecreción de moco y las células caliciformes aumentan en número, situación que origina una mayor producción de moco. Los tapones de moco en la vía respiratoria reducen la función ciliar. Las paredes bronquiales también aumentan su espesor, estrechando aún más la luz bronquial. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Como resultado, el sujeto es más susceptible a infecciones respiratorias. Un amplio espectro de infecciones virales, bacterianas y Micótica pueden producir episodios agudos de bronquitis crónica tiene mayor probabilidad de ocurrir durante el invierno, cuando las infecciones virales y bacterianas son prevalentes. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Enfisema
En éste, el daño al intercambio de oxígeno y dióxido de carbono es el resultado de la destrucción de las paredes de los alveolos sobredistendidos. Enfisema  es un término histopatológico que describe la distención anormal de los espacios aéreos más allá de los bronquiolos terminales con destrucción de las paredes de los alveolos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Esta es la etapa final de un proceso que avanza lentamente durante muchos años. A medida que las paredes alveolares se destruyen (proceso acelerado por infecciones recurrentes), el área de la superficie alveolar en contacto directo con los capilares pulmonares disminuyen de forma continua. Lo anterior incrementa el estadio muerto (área del pulmón donde no hay intercambio de gas). Y el deterior en la difusión de oxigeno que origina hipoxemia. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
En las últimas etapas de la enfermedad, la eliminación de dióxido de carbono es defectuosa, lo cual resulta en un incremento de la presión de dióxido de carbono en l sangre., situación que provoca acidosis respiratoria. Conforme las paredes alveolares se destruyen, el lecho capilar pulmonar reduce su tamaño. Hay dos tipos principales de enfisema, con base en los cambios que tiene lugar en el pulmón. Ambos tipos pueden aparecer en el mismo paciente. En el tipo de paciente panlobulillar (panacinar), hay destrucción de los bronquiolos respiratorios, los conductos alveolares y los alveolos. Todos los espacios aéreos dentro el lóbulo están prácticamente crecidos, pero la enfermedad inflamatoria es escasa. De forma típica, un tórax hiperinflado se acompaña de disnea notable durante el ejercicio y pérdida de peso. En la forma centrilobulillar (centroacinar), tiene lugar a cambios patológicos principalmente en el centro del lobulillo secundario, con preservación de las partes periféricas de los ácinos. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Factores de riesgo
-               La exposición el humo de tabaco causa 80 a 90% de los casos estimados de EPOC.
-               Fumar de manera pasiva.
-               Exposición ocupacional a polvo y sustancias químicas.
-               Contaminación del aire del ambiente.
-               Anomalías genéticas, incluida la deficiencia de antitripsina alfa-1, un inhibidor enigmático que normalmente contrarresta la destrucción del tejido pulmonar por otras enzimas. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Fumar pasivamente (o sea, humo de segunda mano) también contribuye a los síntomas respiratorios y a la EPOC. Fumar deprime la actividad de las células fagocítica y afecta el mecanismo de limpieza ciliar del conducto respiratorio, que mantiene las vías respiratorias libres e irritantes inhalados, bacterias y otros materiales extraños. Cuando el humo daña este mecanismo de limpieza, el flujo de aire se obstruye y el aire queda atrapado detrás de la obstrucción. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Manifestaciones clínicas
Aunque la evolución natural de la EPOC es variable, por lo general es una enfermedad progresiva caracterizada por tres síntomas principales: tos crónica, producción de esputo y disnea con el ejercicio. A menudo estos síntomas empeoran con el tiempo. Tos crónica y producción de esputo preceden frecuentemente por muchos años la aparición de la limitación al flujo de aire. Sin embargo, no toda persona con tos y producción de esputo puede generar una EPOC. A medida que la EPOC progresa, la disnea puede presentarse aun en reposo. La pérdida de peso es común y que la disnea interfiere con la alimentación y el trabajo de la respiración consume energía. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Valoración y datos diagnostico
El personal de enfermería debe realizar un interrogatorio completo a los enfermos con EPOC conocido o potencial. Los estudios de la función pulmonar se emplean para confirmar el diagnóstico de EPOC, determinarla gravedad de la enfermedad y vigilar el avance de esta. La espirometría se usa para explorar la obstrucción al flujo de aire, determinada por la relación entre el VEF1 y la capacidad vital forzada (CVF). Los resultados espiroétricos se  expresan como volumen  absoluto y porcentaje del valor pronosticado con la utilización de los valores normales apropiados para género, edad y talla (estatura). El sujeto con obstrucción tiene dificultad para espirar o no puede efectuar una espiración forzada del aire de los pulmones, con lo cual se reduce el VEF1. La espirometría también se usa para conocer di la obstrucción es reversible después del uso de los broncodilatadores. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La EPOC se clasifica en cuatro etapas según la gravedad y los síntomas:
-               Etapa I (leve): el enfermo puede estar con o sin síntomas de tos y producción de esputo.
-               Etapa II (moderada): aparición de falta de aliento de manera típica durante el ejercicio.
-               La etapa III (grave): los síntomas de la EPOC grave incluyen aumento de la disnea, reducción de la capacidad de ejercicio y exacerbaciones repetidas.
-               La etapa IV (muy grave): signos y síntomas de insuficiencia respiratoria crónica.
Complicaciones
La dificultad y la insuficiencia respi5ratoria son complicaciones mayores que la EPOC que amenazan la vida. Lo agudo del inicio y la gravedad de la insuficiencia respiratoria dependen de la función pulmonar basal. Otras complicaciones de EPOC pueden ser incluyen neumonía, atelectasia crónica, neumotórax e hipertensión arterial pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento médico
Reducción del riesgo
Dejar de fumar es la intervención más simple y rentable para reducir el riesgo de generar EPOC y detener su avance (GOLD, 2008). Sin embargo dejar de fumar es difícil de lograr e incluso más difícil de mantener a largo plazo. El personal de enfermería es una pieza clave en el fomento de interrupción del tabaquismo y en la educación de los enfermeros acerca de la importancia de esto. Los sujetos con diagnóstico de EPOC que continúan fumando deben recibir ánimo y ayuda para dejar el cigarrillo. Los factores relacionados con la persistencia del tabaquismo varían entre los pacientes y pueden incluir la fuerza de adicción a la nicotina, la exposición continuada a estímulos relacionados con el acto de fumar, el estrés, la depresión y el hábito. Seguir fumando también prevalece más entre aquellos con bajos ingresos, niveles.  Educación bajos o problemas psicosociales. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
El personal de salud debe promover la interrupción del hábito al explicar los riesgos de fumar, después se debe trabajar para definir la fecha para dejar el cigarrillo, hay mayor éxito cuando se vigila al paciente durante unos 3-5 días, con el propósito de revisar avances o tratar algún problema. Los sujetos que no son elegibles para el uso de farmacoterapia son aquellos con contraindicaciones médicas, fumadores leves (<10 cigarrillos por día) y embarazadas y fumadores adolescentes. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento farmacológico
Broncodilatadores
Los broncodilatadores alivian el espasmo bronquial al alterar el tono del musculo liso para reducir la obstrucción de la vía aérea y con ello permitir un tratamiento de la distribución de oxígeno en toda la extensión de los pulmones y mejorar la ventilación alveolar. El uso regular de broncodilatadores que actúan principalmente sobre el musculo liso de la vía respiratoria no modifica el deterioro de la función o el pronóstico de EPOC, pero su uso es central en el tratamiento de esta enfermedad (GOLD, 2008).
Estos fármacos pueden administrarse a través de un inhalador de dosis medida u otro tipo de inhalador, por nebulización o por vía oral con tabletas o de forma liquida. A menudo los broncodilatadores se utilizan de modo regular todo el día o según se requiera. Asimismo se pueden usar de modo profiláctico para prevenir disnea, de manera que se indica al sujeto que los utilice antes de participar o completar una actividad, como comer o caminar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Los inhaladores de dosis medida contiene el fármaco en polvo en aerosol, un espaciador o cámara con válvula de retención para incrementar el depósito del fármaco en el interior del pulmón y ayudar al enfermo a coordinar la activación del IDM con la inspiración. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Se usan varias clases de broncodilatadores, incluido los agonistas adrenérgicos beta (de acción corta y prolongada), las metilxantinas y la combinación de fármacos. Estos medicamentos se pueden usar combinados para optimizar la dilatación bronquial. Los broncodilatadores de acción prolongada son más convenientes. Los broncodilatadores son claves para el tratamiento de los síntomas en la EPOC estable.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)


Corticoesteroides
Aunque los Corticoesteroides inhalados y sistémicos pueden mejorar los síntomas de EPOC, no reducen la declinación de la función del pulmón. Sus  efectos son menos notables que en el asma. Se puede prescribir un breve ciclo de Corticoesteroides orales para los sujetos con el objeto de determinar si la función pulmonar mejora y los síntomas disminuyen. No se recomienda tratamiento a largo. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Para la etapa I leve de la EPOC, se puede prescribir un broncodilatador de acción corta. Para la etapa II o III de la EPOC, es posible utilizar un broncodilatador de acción corta junto con un tratamiento regular de uno o más broncodilatadores de acción prolongada. Para la etapa III o IV (grave o muy grave) de la EPOC, los medicamentos del régimen terapéutico incluyen uno o más broncodilatadores y Corticoesteroides inhalados por las exacerbaciones repetidas.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Otros fármacos
Otros tratamientos farmacológicos que se pueden usar en la EPOC incluyen un régimen terapéutico con aumento de antipripsinas alfa-1, antibióticos, mucoliticos, antitusivos, vasodilatadores y narcóticos. Las vacunas también suelen ser eficaces. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento de las exacerbaciones
La exacerbación de la EPOC se define como un acontecimiento en la evolución natural de la enfermedad, caracterizado por un cambio agudo en la disnea, la tos o la producción basal de esputo del sujeto más allá de las variaciones cotidianas normales. Las causas primarias de una exacerbación aguda incluyen infección traqueobronquial y contaminación del aire. Sin embargo no se puede identificar el origen de-33% de las exacerbaciones graves. Según los signos y síntomas, también se pueden usar Corticoesteroides, antibióticos, oxigenoterapia y procedimientos respiratorios intensivos. Las indicaciones para hospitalización por exacerbación aguda de la EPOC comprenden disnea grave, confusión  o letargo, fatiga de los músculos respiratorios, movimiento paradójico d l pared del tórax, edemas periféricos, cianosis central, hipoxemia persistente. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Oxigenoterapia
Esta puede administrase como tratamiento continuo a largo plazo, durante el ejercicio o para prevenir disnea aguda durante una exacerbación. El objetivo del régimen terapéutico con oxígeno complementario s incrementar la basal de la presión arterial parcial de oxigeno (PaO2) en reposo al menos de 60 mmHg a nivel del mar y una saturación de oxigeno arterial (SaO2) al menos de 90% (GOLD, 2008).Se ha demostrado que la oxigenoterapia a largo plazo  (>15h por día) también mejora la calidad de vida. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
En la EPOC muy grave suele utilizarse oxigenoterapia a largo plazo y las indicaciones generalmente incluyen una PaO2 o evidencia dc hipoxia tisular y daño a órgano como cor pulmonale, policitemia secundaria, edema por insuficiencia de hemicardio derecho o deterioro del estado mental (GOLD, 2008). El principal objetivo con el tratamiento de enfermos con hipoxemia, hipercapnia es proporcionar oxigeno suficiente para mejorar la oxigenación. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento quirúrgico
Vesiculectomia
Esta es una opción quirúrgica para pacientes seleccionados con enfisema vesicular. Las vesículas son espacios aéreos voluminosos que no contribuyen a la ventilación, pero ocupan espacio dentro del tórax. Las vesículas comprimen regiones del pulmón y pueden deteriorar el intercambio de gas. Una vesiculectomia ayuda a reducir la disnea y mejorar la función pulmonar. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Trasplante de pulmón
Este constituye una opción viable para el tratamiento quirúrgico definitivo del enfisema en etapa terminal. Se ha demostrado que dicho trasplante mejor la calidad de vida y la capacidad funcional. (GOLD,2008).
Rehabilitación pulmonar.
En sujetos con EPOC, la rehabilitación pulmonar es un medio bien establecido y ampliamente aceptado para aliviar síntomas y optimizar el estado funcional. Los objetivos primarios de la rehabilitación son reducir síntomas, mejorara la calidad de vida e incrementar la participación física y emocional en las actividades de la vida diaria (GOLD2008). Los beneficios de este recurso terapéutico incluyen aumento de la capacidad durante el ejercicio, reducción de la intensidad percibida de la disnea, optimización de la calidad de vida en relación con la salud, reducción del número de hospitalizaciones y de los días en el hospital, así como decremento de la ansiedad y de la depresión que acompañan a la EPOC.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La duración mínima de un programa eficaz es de 6 semanas. El programa puede conducirse en enfermos internos o externos. La rehabilitación pulmonar también se puede utilizar como propósito terapéutico en otros trastornos concomitantes a la EPOC, incluidos asma, fibrosis quística, cáncer de pulmón, enfermedad intersticial, entre otras afectaciones pulmonares. (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Educación del paciente.
El personal de enfermería desempeña un papel fundamental clave en la identificación de posibles individuos elegibles para la rehabilitación. No todos los enfermos tienen acceso a un programa de rehabilitación formal. Sin embargo, el personal de enfermería puede ser instrucción de sujetos y familia y también al facilitar servicios específicos.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La educación del paciente es un componente mayor de la rehabilitación pulmonar. En el ámbito del programa de educación los teman pueden incluir anatomía y fisiología natural del pulmón, fisiopatología y cambios en la EPOC, fármacos y oxigenoterapia en el hogar, nutrición, supresión del tabaquismo, entre otro temas.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Ejercicios respiratorios.
El patrón respiratorio de la mayoría de las personas con EPOC es superficial, rápido e ineficaz, cuanto más grave la enfermedad, más inútil el patrón respiratorio. Con la práctica, esté tipo de respiración de tórax alto puede cambiarse a respiración diafragmática, que reduce la frecuencia respiratoria, incrementa la ventilación alveolar y, algunas veces, ayuda a expulsar la mayor cantidad de aire posible. Respirar con los labios fruncidos ayuda a una respiración lenta, proviene del colapso de las vías respiratorias muy pequeñas y ayuda al enfermo a controlar la frecuencia y la profundidad de la respiración.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)


Actividad mesurada.
Una persona con EPOC tiene disminuida la tolerancia al ejercicio mediante períodos específicos del día, en especial en la mañana al levantarse, porque durante la noche se han reunido secreciones bronquiales en los pulmones en tanto la persona yace en el lecho. Las actividades que apoyar los brazos por encima del tórax producen fatiga o sufrimiento respiratorio. El personal de enfermería puede ayudar a reducir estas limitaciones al planear actividades de autocuidado y al determinar las mejores horas bañarse.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Actividades de autocuidado.
A medida que el intercambio de aire despeja la vía respiratoria y mejora el patrón respiratorio, se anima al enfermo a asumir una participación cada vez mayor en actividades de autocuidado. Se enseña al paciente coordinar la respiración diafragmática con acciones como, caminar, bañarse, inclinarse o subir escaleras. Los líquidos deben estar disponibles y el enfermo debe empezar la ingestión sin que se deba recordar.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Acondicionamiento físico.
Las personas con EPOC de todas las etapas se benefician de programas de entrenamiento en ejercicio, los cuales dan por resultados mayor tolerancia al ejercicio y disminución de la disnea y de la fatiga. Las técnicas de acondicionamiento físico incluyen ejercicios de respiración generales destinados a conservar energía e incrementar la ventilación pulmonar. Los sistemas portátiles poco pesados con oxígeno están disponibles para enfermos ambulatorios que requieren oxigenoterapia durante la actividad física.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Oxigenoterapia.
Los sistemas portátiles de oxígeno permiten al paciente hacer ejercicio, trabajar y viajar. Para ayudar al sujeto a cumplir la prescripción de oxígeno, el personal de enfermería debe explicar la velocidad del flujo apropiada y el número requerido del número de horas del uso de oxígeno y también el peligro de los cambios arbitrarios en la velocidad del flujo o la duración de la terapia.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento nutricional.
Evaluación y consejo nutricional son aspectos importantes en el proceso de rehabilitación para sujetos con EPOC. El estado nutricional sustancial en la EPOC y se refleja en la gravedad de los síntomas, el grado de discapacidad y el pronóstico. A menudo un problema mayor esencial es la pérdida de peso, pero el peso excesivo también puede ser problemático  aunque sea menos frecuente.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Medida para afrontamiento.
Cualquier factor que interfiera con la respiración normal origina de modo muy natural ansiedad, depresión y cambios en la conducta. La disnea y la fatiga constantes pueden tornar irritable y aprehensivo al paciente. La actividad restringida, la frustración de tener que esforzarse para respirar y el estar convencido que la enfermedad es prolongada e inexorable quizá sean la causa de que el sujeto se muestre enojado, deprimido y demandante. El personal de enfermería proporciona educación y apoyo a los cónyuges u otros allegados y familiares.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Cuidados de Enfermería.
Evaluación del paciente.
Ésta involucra obtener información acerca de los síntomas actuales y las manifestaciones de la enfermedad previa. Además de los antecedentes, el personal de enfermería revisa los resultados disponibles de las pruebas diagnósticas.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Limpieza de las vías respiratorias.
En muchas de las enfermedades pulmonares aparece broncoespasmo, el cual reduce el calibre de los bronquios delgados y puede causar disnea, secreciones estancadas e infección. Algunas veces el broncoespasmo se detecta por auscultación con un estetoscopio y se escuchan sibilancias o ruidos respiratorios apagados. La producción de moco aumentada, junto con la disminución de la acción mucociliar contribuyen a un incremento de la reducción en el calibre de los bronquios y con ello la disminución del flujo y el intercambio de aire. Si se prescriben broncodilatadores o corticoesteroides, el personal de enfermería debe administrar los fármacos de forma apropiada y permanecer alerta por posibles efectos adversos.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Mejoría de los patrones respiratorios.
Los patrones respiratorios ineficaces y la disnea se deben a la mecánica respiratoria alterada de la pared torácica y el pulmón como resultado del aire atrapado, el movimiento diafragmático ineficaz, obstrucción de la vía respiratoria, el gasto metabólico de la respiración y el estrés.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Incremento de la tolerancia a la actividad.
Los pacientes con EPOC experimentan intolerancia y discapacidad progresiva a la actividad y el ejercicio. La educación se enfoca en terapias de rehabilitación para favorecer la independencia en la ejecución de las actividades de la vida diaria. Éstas pueden incluir acciones calmadas a lo largo del día o uso de dispositivos de apoyo para disminuir el gasto de energía.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Vigilancia y manejo de complicaciones posibles.
El personal de enfermería debe explorar varias complicaciones de la EPOC, como insuficiencia respiratoria que amenaza la vida e infección respiratoria y atelectasia crónica, las cuales son capaces de aumentar el riesgo de insuficiencia respiratoria.  El personal de enfermería supervisa los valores de la oximetría de pulso para evaluar las necesidades de oxígeno del paciente y administra oxígeno complementario según lo prescrito. Deben controlarse las infecciones broncopulmonares para disminuir el edema inflamatorio y recuperar la acción ciliar normal. Las infecciones respiratorias menores sin consecuencias graves en personas con personas normales pueden poner en peligro la vida de la persona con EPOC. La infección afecta la función pulmonar y es causa común de insuficiencia respiratoria en individuos con EPOC.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Para prevenir infección, el personal de enfermería debe aconsejar al sujeto con EPOC que se vacune contra la gripe y S.pneumoniae, debido a que el paciente es susceptible a infección respiratoria. Es importante prevenir al enfermo de no ir al exterior si la cantidad de polen es alta o si la contaminación del aire es importante, debido al riesgo de broncoespasmo. El neumotórax es una posible complicación de la EPOC y quizá ponga en riesgo la vida del paciente.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Cuando el personal de enfermería proporciona instrucciones acerca del autotratamiento, es importante evaluar el conocimiento de los enfermos y los miembros de la familia acerca del autocuidado y el régimen terapéutico.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La enseñanza es indispensable y debe adaptarse a la etapa de la EPOC.
Un área mayor de enseñanza involucra establecer y aceptar objetivos realistas a corto y largo plazos. Si la EPOC es leve, los objetivos terapéuticos son incrementar la tolerancia al ejercicio y prevenir mayor pérdida de la función pulmonar. El personal de enfermería recomienda al sujeto prevenir temperaturas extremas, sean de calor o frío.
Un paciente con EPOC debe adoptar un estilo de vida con actividades moderadas de manera idónea en un clima con cambios mínimos de temperatura y humedad. El régimen farmacológico puede ser muy complejo. Suspender el tabaquismo y los cambios de vida son objetivos comunes y apoyar los esfuerzos del enfermo en una actividad clave de la enfermería.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Educación del paciente

Para la administración  del fármaco.
·         Remover la tapa y mantener el inhalador hacia arriba.
·         Respirar de manera lenta y profunda por el mayor tiempo posible.
·         Agitar el inhalador.
·         Contener la respiración hasta que se cuente hasta 10 lentamente para permitir que el fármaco alcance el interior de las vías respiratorias.
·         Inclinar ligeramente la cabeza hacia atrás y espirar de forma lenta y continua.
·         Se repite las bocanadas según las instrucciones, pero se dejan pasar 15-30 s entre las bocanadas para los medicamentos de acción rápida. No es necesaria dicha espera en el caso de usar otros fármacos.
·         Colocar el inhalador 2,5-5 cm (1-2 pulgadas) alejado de la boca abierta o usar un espaciador- cámara contenedora.
Cuando se usa una cámara para el fármaco, se colocan los labios alrededor de la boquilla.
·         Se coloca la tapa en el IDM para almacenarlo.
·         Iniciar lentamente la respiración hacia dentro a través de la boca y oprimir hacia abajo en el inhalador una vez. Si se usa una cámara, se oprime primero el inhalador y, en 5 s, se empieza a inhalar con lentitud
·         Después de la inhalación, se enjuaga la boca con agua cuando se usa un IDM que contiene corticoesteroides.
Atención continua.
La referencia para la atención en el hogar es importante para permitir al personal de enfermería explorar el ambiente del hogar y los estados físico y psicológico del enfermo, con el propósito de evaluar el cumplimiento del sujeto del régimen prescrito y la capacidad del paciente para enfrentar los cambios en el estilo de vida y el estado físico.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
El personal de enfermería puede dirigir al paciente hacia los recursos comunitarios, como programas de rehabilitación pulmonar y para dejar de fumar a fin de mejorar la capacidad de afrontamiento del sujeto de su padecimiento crónico y el régimen terapéutico.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Bronquiectasia
La bronquiectasia es una dilatación crónica e irreversible de los bronquios y bronquiolos. Según la nueva definición de EPOC, se le considera un proceso patológico separado de la EPOC (GOLD, 2008). La bronquiectasia puede surgir por varias anomalías, incluidas las siguientes:
·         Obstrucción de la vía respiratoria.
·         Lesión difusa de la vía respiratoria.
·         Infecciones pulmonares y obstrucción de bronquios o complicaciones a largo plazo de infecciones pulmonares.
·         Trastornos genéticos, como fibrosis quística.
·         Anomalía en las defensas del huésped.
·         Causas idiopáticas.
Quizá haya predisposición a bronquiectasia como resultado de infecciones respiratorias recurrentes en la primera infancia, sarampión, gripe, tuberculosis o trastornos por inmunodeficiencia.
Fisiopatología.
El proceso inflamatorio relacionado con infecciones pulmonares daña la pared bronquial, lo cual causa pérdida de su estructura de apoyo y producción de esputo espeso que finalmente obstruye los bronquios. Las paredes se distienden y deforman de modo permanente; esto deteriora la limpieza mucociliar. Una bronquiectasia suele estar afectando un segmento o lóbulo pulmonar, con mayor frecuencia en los lóbulos inferiores.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La retención de secreciones y subsiguiente obstrucción origina en último término la obstrucción de alveolos distales al colapso (atelectasia). Con el tiempo el enfermo genera insuficiencia respiratoria y capacidad vital reducida, ventilación disminuida y un incremento en el índice entre volumen residual y capacidad pulmonar total.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Manifestaciones clínicas
Los síntomas característicos de bronquiectasia incluyen: tos crónica y producción de esputo purulento en cantidades copiosas. Muchos presentan hemoptisis. También son habituales los dedos hipocráticos debido a la insuficiencia respiratoria. Se pueden presentar episodios de infección pulmonar. Incluso con los modernos métodos de tratamiento, la edad promedio de muerte es de  ~55 años.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Valoración y datos diagnósticos.
La bronquiectasia no es fácil de diagnosticar debido a que los síntomas pueden confundirse con los de una simple bronquitis crónica. El diagnostico se establece por un estudio de TC, que revela dilatación bronquial.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Tratamiento medico
Los objetivos del tratamiento son fomentar el drenaje bronquial para despejar secreciones excesivas de la parte afectada del pulmón y prevenir o controlar la infección. La fisioterapia torácica, incluidos la percusión y el drenaje postural, es importante en el control de las secreciones. El tratamiento antimicrobiano basado en los resultados de las pruebas de sensibilidad en microorganismos cultivados del esputo se usa para controlar la infección. Debe vacunarse a los enfermos contra gripe y neumonía neumocòcica. Pueden preinscribirse broncodilatadores en pacientes con enfermedad reactiva simultánea en la vía respiratoria; ya que ayudan en el control de las secreciones.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
La intervención quirúrgica se usa con muy poca frecuencia, pero puede estar indicada en sujetos que continúan expectorando grandes cantidades de moco y sufren brotes repetidos de neumonía y hemoptisis a pesar de cumplir con los regímenes terapéuticos. Los objetivos del tratamiento quirúrgico son conservar el tejido pulmonar normal y evitar complicaciones infecciosas.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Cuidados de enfermería
Esta se enfoca en aliviar los síntomas y ayudar a los pacientes a eliminar las secreciones pulmonares. El objetivo de instruir al sujeto es el abandono del tabaquismo y otros factores que incrementan la producción de moco e impiden su remoción.  Se enseña a los enfermos y a sus familias a efectuar drenaje postural y a no exponerse a personas con infección en vías respiratorias altas o de otro tipo.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)
Si el paciente experimenta fatiga y disnea, se le informa acerca de estrategias para conservar la energía. La presencia de una gran cantidad de moco puede disminuir el apetito del sujeto, como resultado, la aparición de ingestión inadecuada de la dieta; por tanto, es indispensable evaluar el estado nutricional del enfermo y poner en marcha estrategias para asegurar una dieta correcta.  (Smeltrzer, Bare, Hinkle, & Cheever, 2013)



BIBLIOGRAFIA
Mosby, P. (2004). Diccionario MOSBY POCKET de medicina, enfermeria y ciencias de la salud. España: Publicaciones España.
Smeltrzer, S. C., Bare, B. G., Hinkle, J. L., & Cheever, K. H. (2013). BRUNER Y SUDDARTH, ENFERMERIA MEDICO QUIRURGICO VOLUMEN I. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins.
 


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