La hipertensión arterial es el aumento de
la presión arterial de forma crónica. Es una enfermedad que no da síntomas
durante mucho tiempo y, si no se trata, puede desencadenar complicaciones
severas como un infarto de miocardio, una hemorragia o trombosis cerebral, lo
que se puede evitar si se controla adecuadamente. Las primeras consecuencias de
la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan
la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas y puede verse
dificultado al paso de sangre a través
de la misma. Esto se conoce con el nombre de arterosclerosis.
1. Hipertensión
benigna: elevación estable de la presión arterial durante muchos años.
2. Hipertensión
maligna (Acelerada): un trastorno infrecuente caracterizado por un incremento
muy importante de la presión arterial en un periodo de tiempo corto.
Signos y Síntomas
En las primeras fases, la hipertensión
arterial esencial suele cursar de manera asintomática o con sintomatología
inespecífica (fatiga, dolor de cabeza, mareo, zumbido de oídos, taquicardia,
visión borrosa, etc.). A medida que progresa pueden aparecer complicaciones en
órganos diana que pueden cursar de forma subclínica. Estas complicaciones
pueden ser detectadas por distintos métodos diagnósticos y son ya expresiones
de un riesgo cardiovascular muy alto.
En general los principales síntomas que se
manifiesta en la hipertensión son:
·
Dolor de cabeza
·
Sudoraciones
·
Pulso rápido
·
Dificultad para
respirar
·
Mareo
·
Alteraciones visuales
·
Sonido de zumbido en
los oídos
·
Dolores en el pecho
Etiología
Debido a que la presión arterial y los
riñones tienen una relación tan cercana, cualquier enfermedad en los riñones
puede causar una alteración en la presión arterial, y cualquier cambio en la presión
arterial puede tener un efecto adverso sobre estos. Los riñones juegan un papel
vita en la eliminación de sales y agua, dos sustancias que también tienen un
gran efecto sobre la presión arterial. La retención de sales y agua incrementan
la presión arterial, mientras que la eliminación de estas sustancias la
reducen. La hipertensión causada por una enfermedad renal o alguna otra
enfermedad en proceso se denomina hipertensión secundaria. Solo 10% de todos
los casos de hipertensión son causados por problemas secundarios.
La hipertensión primaria o esencial da
lugar a aproximadamente 90% de todos los casos de hipertensión. Este tipo de
hipertensión es idiopática, o debida a una causa desconocida y usualmente tiene
un inicio gradual a lo largo de varios años.
Se han identificado algunos factores
génicos y ambientales que causan hipertensión primaria. Estos incluyen a los
siguientes:
·
Herencia:
La hipertensión afecta a los individuos
de color con el doble de frecuencia que a los blancos.
·
Dieta:
Una ingestión alta en sales y grasas
incrementa el riesgo de hipertensión.
·
Edad:
La presión arterial tiende a elevarse
con la edad.
·
Obesidad:
La obesidad causa una carga de trabajo
mayor para el corazón
·
Fumar:
La nicotina causa vasoconstricción.
·
Estrés:
El estrés causa una elevación en la
presión arterial debido a la vasoconstricción.
·
Caracteres
de personalidad: Este tipo de
personalidad tiende a experimentar más estrés.
Complicaciones
La hipertensión arterial no controlada
provoca daños en las paredes de los vasos sanguíneos y los hace más rígidos,
dificultando la respuesta a sustancias vasodilatadoras (las cuales actúan en el
nivel de la musculatura lisa de los vasos sanguíneos), lo que finalmente lleva
al estrechamiento del diámetro de los vasos sanguíneos e impide que el flujo
sanguíneo llegue hasta los órganos. Esto desencadena, a su vez, una señal
enviada al corazón para que comience a latir con mayor fuerza a fin de vencer
la resistencia arterial y llevar sangre a los órganos. Por ejemplo: es como cuando
usted tiene un sistema de riego con mangueras. Cuando la luz de las mangueras
se estrecha usted tiene que buscar la forma de aumentar la fuerza del agua para
poder regar de la misma manera que lo hacía antes, para eso aumenta la presión
de su bomba de agua o reemplaza la tubería por una de diámetro más ancho.
El corazón es un músculo, por lo tanto
crece igual que cualquier otro músculo cuando hace ejercicio. En presencia de
la presión alta, el corazón se hipertrofia y necesita mayor irrigación sanguínea,
ya que las arterias coronarias que lo alimentaban no son suficientes. Por todo
esto, el corazón se vuelve más propenso a sufrir anginas e infartos dado que el
músculo cardíaco ya no se contrae con igual fuerza y sus paredes se van
haciendo flácidas (reteniendo sangre en su interior) y dan origen a la
insuficiencia cardíaca.
Los primeros órganos que resultan
afectados por la hipertensión arterial no tratada son los órganos claves: el
corazón, los riñones y el cerebro.
Al disminuir el flujo sanguíneo en el
nivel renal, este comienza a presentar fallas en la filtración sanguínea,
ocasionando a su vez aumento de la volemia, lo que agrava las patologías
cardiovasculares.
En el nivel del cerebro pueden ocurrir
accidentes cerebrovasculares por el daño en los vasos sanguíneos, lo que puede
llevar a la ruptura de un vaso sanguíneo (derrame cerebral) o a la hipoxia
cerebral (infarto cerebral).
Entre las complicaciones de la presión
arterial alta no controlada tenemos:
·
Arteriosclerosis (daño a
los vasos sanguíneos)
·
Daño al cerebro
·
Insuficiencia cardiaca
·
Daño a los riñones
·
Insuficiencia renal
·
Ataque al corazón o
infarto
·
Enfermedad
cardiovascular
·
Derrame cerebral
·
Perdida de la vista
(Retinopatía)
Factores de riesgo
Los siguientes son algunos factores
comunes que pueden provocar la hipertensión arterial:
·
Fumar
·
Ingesta de altos
niveles de alcohol
·
Sedentarismo
·
Falta de actividad
física
·
Alimentación con altos
niveles en sal
·
Obesidad
·
Diabetes
·
Falta del consumo de
calcio, potasio y manganeso
·
Falta de vitamina D
·
Estrés
·
Determinados tipos de
medicamentos y píldoras
·
Herencia genética
·
Problemas suprarrenales
y de tiroides
·
Envejecimiento
Medidas preventivas
Se sugiere cambios en el estilo de vida,
en los cuales pueden ayudar a prevenir la hipertensión:
·
No fumar
·
Reducir la ingesta de
sodio (sal) a dos gramos por día, lo que equivale a una cucharadita de sal.
·
Mantener el IMC normal
( evitar sobrepeso y obesidad)
·
Limitar la ingesta de
alcohol
·
Ejercitarse 30 min
diarios
·
Reducir el estrés
Tratamientos
A la hora de tratar la hipertensión hay
dos bloques fundamentales de acciones a realizar:
·
Mejora de los hábitos
de vida
El paciente tiene que llevar una dieta
saludable, disminuir el consumo de calorías, de azúcares y grasas y aumentar la
práctica de ejercicio físico. Estas dos prácticas tienen como resultado un
mejor control del peso y si el peso está bien controlado es una manera sencilla
de controlar la hipertensión.
·
Tratamientos farmacológicos
En caso de que los cambios de los hábitos
de vida no funcionen, hoy en día existen tratamientos farmacológicos que son
muy útiles para controlar la presión arterial. Inicialmente estos tratamientos
comienzan con un solo fármaco. No obstante, en algunos casos esta medida no es
suficiente y necesitan combinar con dos o tres medicinas para controlar la
presión arterial. A continuación se describen brevemente las principales
familias de medicamentos antihipertensivos.
Diuréticos.
Son fármacos de gran utilidad en el manejo
de la hipertensión arterial, de bajo costo, bien tolerados a dosis bajas y de
probada eficacia en la prevención de eventos cardiovasculares mayores. Los
tiazídicos como la hidroclorotiazida, se deben utilizar en dosis de 25 mg como
máximo para evitar la aparición de efectos adversos (intolerancia a la glucosa,
hipokalemia, hiperuricemia, impotencia sexual). Están especialmente indicados
en ancianos con hipertensión sistólica aislada.
Los diuréticos de asa, como la furosemida,
se deben emplear en los hipertensos con insuficiencia renal.
Bloqueadores beta.
Son fármacos seguros, de bajo costo,
eficaces en monoterapia o en combinación con diuréticos, antagonistas del
calcio (dihidropiridinas) y a bloqueadores. Están contraindicados en pacientes
con limitación crónica del flujo aéreo y son enfermedad vascular periférica.
Inhibidores de la ECA.
Son seguros, efectivos, más baratos que en
sus comienzos, son especialmente útiles en la insuficiencia cardíaca y en la
nefropatía diabética con proteinuria. Su efecto adverso más frecuente es la
aparición de tos seca.
Antagonistas del calcio.
Todos los subgrupos son eficaces y bien
tolerados. Se deben utilizar aquellos de acción prolongada (retard) y evitar
los de acción corta y rápida. Su indicación principal es la hipertensión
sistólica aislada del anciano. Sus efectos adversos más comunes son la
taquicardia, el edema maleolar y la rubefacción.
Antagonistas de angiotensina II.
Son similares a los inhibidores de la ECA,
pero no provocan tos seca. Aún son de costo alto.
Bloqueadores alfa.
Son seguros y efectivos, aunque no se ha
probado todavía su efecto sobre el riesgo cardiovascular. Se los utiliza
preferentemente en dislipidemias, intolerancia a la glucosa y en pacientes con
hipertrofia prostática benigna, por su efecto favorable sobre el músculo
detrusor. Su efecto adverso principal es la hipotensión postural.
Otros medicamentos
Existen numerosos fármacos de acción
central como la clonidina, reserpina, guanetidina y metildopa, y de acción
periférica como la hidralazina y el minoxidil, pero por sus reconocidos efectos
adversos son poco utilizados. Cabe destacar, sin embargo, que la metildopa y la
hidralazina son fármacos empleados ampliamente en la hipertensión del embarazo.
Combinaciones
medicamentosas favorables.
Como principio ordenador general se
establece que sus efectos hipotensores sean ejercidos por mecanismos distintos.
Ejemplos de asociaciones efectivas son:
·
Diurético + b
bloqueador
·
Diurético + IECA
·
Antagonista del calcio
+ b bloqueador
·
Antagonista del calcio
+ IECA
·
A bloqueador + b
bloqueador
·
Diurético + b
bloqueador + Antagonista del calcio
·
Diurético + b
bloqueador + IECA
·
Otros tratamientos
medicamentosos asociados con frecuencia, son los antiplaquetarios. Estos se
deben usar a dosis bajas (80-150 mg) en pacientes de alto riesgo de enfermedad
cardiovascular y que han alcanzado un buen control de la presión arterial y no
tienen riesgo de sangrado.
·
Hipolipemiantes: tienen
un efecto aditivo en la disminución del riego de enfermedad coronaria en
hipertensos.
Seguimiento.
Durante el período de evaluación y
estabilización del tratamiento, los controles serán más frecuentes y se
utilizarán para reforzar la educación sobre la condición de hipertenso y sus
implicancias, sobre todo en la calidad de vida, efectos adversos y necesidad de
su empleo de por vida, a fin de lograr una buena adhesión a la terapia, la que
puede experimentar muchas modificaciones a lo largo del tiempo.
Actuación de enfermería
La enfermera debe monitorear la presión
arterial del paciente, ingesta y excreción.
El paciente debe ser advertido de los terribles efectos de una
hipertensión no tratada y animado a realizar visitas regulares al médico.
También necesita conocer los efectos de los fármacos que ingiere. La enfermera
debe desarrollar programas de educación para la salud El Proceso de Atención de
Enfermería PAE, en pacientes con hipertensión arterial.
Definición
de Diagnósticos (NANDA)
Problemas
de colaboración
·
RC de hemorragia
retiniana
·
RC de accidente
cerebrovascular
·
RC de hemorragia
cerebral
·
RC de insuficiencia renal
Diagnostico enfermero
·
Riesgo de incumplimiento
relacionado con los efectos secundarios adversos del tratamiento prescrito
contra la creencia de que no se necesita ningún tratamiento ante la ausencia de
los síntomas.
·
Riesgo del patrón
sexual ineficaz relacionado con una disminución de la libido o con disfunción
eréctil secundarios a los efectos
adversos a los medicamentos.
·
Riesgo de la gestión
ineficaz de la propia salud con conocimiento insuficiente de trastorno, las
restricciones dietéticas, los medicamentos, los factores de riesgo y seguimiento
y control posteriores.
Cuidados de enfermería
en hipertensión arterial
-Toma
de signos vitales (T.A., Fr, Fc y T°).
-Mantener
en reposo absoluto y con respaldo a 45°.
-Llevar
Balance Hídrico y Diurésis.
-Proporcionar
dieta hiposódica.
-Restricción
de visitas y de ser posible mantenerlo aislado.
-Cuidados
higiénicos en cama.
-Administración
de medicamentos prescritos.
-Orientar
a familiares sobre la patología y su tratamiento.
Diagnósticos de
enfermería relacionados
-Alteración
de la Eliminación Urinaria (Relacionado a efecto de medicamentos y que se puede
evidenciar con el Balance Hídrico).
-Alteración
en el Desempeño del Rol (Relacionado a Cambios en la capacidad física para el
desempeño de los roles habituales).
-Alteración
de la Función Sexual (Relacionada a efecto de medicamentos, depresión,
alteración de la autoestima).
-Déficit
en los Cuidados Personales de Baño/Higiene (Relacionado a intolerancia a la
actividad).
Referencias:
Anand, O. C. (2011). Lo
esencial en Patologia. Barcelona- España.
Direccion de la
promocion de la salud y control de enfermedades. (s.f.). Obtenido de
http://www.msal.gob.ar/ent/index.php/informacion-para-ciudadanos/hipertension-arterial
Marianne Neighbors, R.
T. (2010). Enfermedades Humanas. Mexico.
Palacios, F. (s.f.). ¡MujerSalud.
Obtenido de
http://www.imujer.com/salud/3928/complicaciones-de-la-hipertension-arterial
Reina. (3 de Marzo de
2011). SanaSana. Obtenido de
http://www.sanasana.com/latinohealthmagazine/conozca-las-complicaciones-de-la-hipertension-arterial/
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