martes, 5 de abril de 2016

ALZAHEIMER


ALZAHEIMER
http://adf.ly/1Z6ZYQEl Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con el mal pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen. Un problema relacionado, es el deterioro cognitivo leve, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán Alzheimer.
Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo realizar su vida diaria. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados. Ningún tratamiento puede detener la enfermedad. Sin embargo, algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren. 
Epidemiologia
La Enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia progresiva, que afecta al 5-10% de la población por encima de los 65 años (Knopman DS et al, 2001), con una prevalencia que se incrementa de forma exponencial con la edad. Además de la edad, como factor de susceptibilidad, una historia familiar de demencia se considera un factor de riesgo definitivo en el desarrollo de la enfermedad. Según los últimos datos epidemiológicos, la EA constituye en torno al 42-81% [grupo EURODEM (Launer LJ et al, 1999), 53,7%, prevalencia 4,4%] de todas las demencias, dos terceras partes del total, aproximadamente. Sin embargo, la prevalencia depende, en gran medida, de los criterios diagnósticos empleados en la selección de los enfermos (DSM-III; DSM-IV; NINCDS/ADRDA; CAMDEX), la edad de la población objeto de estudio, así como factores geográficos y étnicos. De esta forma el porcentaje estimado para una edad poblacional de 65 a 69 años (en torno al 1%), se incrementaría de manera exponencial a un 40-50% para una edad de 95 años (Nussbaum RL et al 2003).
En conclusión, el incremento de las tasas en los últimos 20 años es debido a la contribución de una serie de factores como son, en primer lugar, el progresivo envejecimiento de la población, que supone un mayor porcentaje de personas en edad de riesgo y en segundo lugar, la mejora de las condiciones socioeconómicas, los avances en el tratamiento médico y la mayor supervivencia después del inicio de la enfermedad.
En el meta-análisis efectuado por Jorm (Jorm AF et al, 1998) con datos de 23 estudios publicados entre 1966 y 1997, se observó un incremento exponencial del número de casos hasta la edad de 90, a partir de la cual no se pueden extraer conclusiones dado el escaso número de estudios efectuados.
Signos y síntomas
Muchas personas experimentan olvidos o retrasos leves de memoria, que son parte del proceso normal de envejecimiento. Todos tenemos dificultad ocasional para recordar una palabra o el nombre de alguien. Sin embargo, una persona con la enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia, encontrará estos síntomas cada vez más frecuentes y graves.
 
http://adf.ly/1Z6ZYQPor lo general la enfermedad de Alzheimer avanza gradualmente, con una duración de dos a 20 años, con un promedio de siete años en los Estados Unidos. Los científicos ahora saben que la enfermedad de Alzheimer existe en el cuerpo de una persona mucho antes de que aparezcan los síntomas. Los investigadores llaman a esto la fase preclínica o pre-sintomática. Una vez que aparecen los síntomas, aumentan en intensidad a medida que una persona con la enfermedad de Alzheimer va desde la primera hasta las etapas finales de la enfermedad.
Por ejemplo, cualquiera de nosotros podría olvidar donde colocamos nuestras llaves del vehículo. Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede colocar las llaves en un lugar inusual, como el refrigerador. O, él o ella no pueden recordar para que se usan las llaves. Los signos que pueden indicar la enfermedad de Alzheimer pueden incluir:
 Cambios en la personalidad
 Deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar
 Dificultad para comunicarse
 Bajo nivel de energía
 Pérdida de memoria
 Cambios de estado de ánimo
 Problemas de atención y orientación
 Incapacidad de resolver operaciones aritméticas sencillas
Factores de riesgo
Aun cuando los científicos saben que la enfermedad de Alzheimer implica una falla progresiva de las células cerebrales, todavía no se sabe por qué sucede esta enfermedad. Sin embargo, se han podido identificar ciertos factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar Alzheimer.
Edad
El factor de riesgo más alto para Alzheimer es la edad avanzada. Uno de cada nueve personas mayores de 65 años tiene Alzheimer. Casi un tercio de la gente mayor de 85 años tiene la enfermedad.
Historia familiar y factor genético
Otro factor es la historia familiar. La investigación científica ha comprobado que aquellas personas que tienen un padre, hermano o hermana con Alzheimer tienen dos o tres veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad. El riesgo aumenta conforme más miembros de la familia tienen la enfermedad.
Los científicos han identificado un gen que aumenta el riesgo de Alzheimer pero esto no garantiza que la persona va a desarrollar la enfermedad. La investigación científica también ha revelado que algunos genes no muy comunes casi garantizan el que una persona desarrolle Alzheimer. Estos genes han sido encontrados en unos pocos cientos de familias extensas alrededor del mundo y sólo son responsables por menos de 1 por ciento de todos los casos de Alzheimer.
Complicaciones
Las complicaciones de la enfermedad de Alzheimer, por lo general, son el resultado de los cambios que ocurren en el cerebro a medida que la enfermedad avanza. Estos cambios pueden provocar otros problemas de salud, entre los que se incluyen:Resultado de imagen de ALZHEIMER
Depresión. La depresión es común en las personas que tienen enfermedad de Alzheimer. Muchas personas se deprimen cuando reconocen que sus recuerdos y capacidades de funcionar están empeorando. Es difícil determinar si una persona que tiene Alzheimer está deprimida. Muchos de los síntomas de la depresión son muy similares a los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, entre los que se incluyen el abandono de las actividades cotidianas, los cambios en el estado de ánimo y los problemas para dormir.
Desnutrición o deshidratación. Es posible que las personas que tienen enfermedad de Alzheimer no ingieran los alimentos o el agua suficiente porque rechazan los alimentos cuando están confundidas o alteradas; porque no reconocen ni son capaces de comunicar que tienen hambre o sed; o porque les resulta difícil tragar. Es importante estar atento a los signos de desnutrición.
Neumonía u otras infecciones. Es posible que la enfermedad de Alzheimer provoque una pérdida del control de determinadas funciones corporales, como tragar o controlar la vejiga. Los problemas para tragar podrían provocar que la persona, accidentalmente, inhale alimentos o bebidas. Esto puede provocar neumonía. Si la persona tiene problemas para controlar la vejiga, podría necesitar una sonda urinaria. Una sonda es un tubo que se coloca en la vejiga para drenar y recolectar la orina. Tener una sonda aumenta el riesgo de tener infecciones en el tracto urinario y de tener otras infecciones graves.
Tratamiento para el Alzheimer
Varios medicamentos de receta están actualmente aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar a las personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer. El tratamiento de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer puede brindar a los pacientes bienestar, dignidad e independencia durante un período más largo de tiempo y también puede alentar y ayudar a las personas encargadas de atenderlos.
Es importante entender que ninguno de estos medicamentos detiene la enfermedad misma.
 

NOMBRE DEL MEDICAMENTO
TIPO DE MEDICAMENTO Y USO
EFECTOS SECUNDARIOS COMÚNES
Aricept®
(donepezilo)
Previene la descomposición de la acetilcolina en el cerebro.
Inhibidor de colinesterasa recetado para el tratamiento de los síntomas de grado leve, moderado, y severo de la enfermedad de Alzheimer.
Náusea, vómitos, diarrea, calambres musculares, fatiga, pérdida de peso.
Exelon®
(rivastigmina)
Previene la descomposición de la acetilcolina en el cerebro y de la butirilcolina (un compuesto químico del cerebro similar a la acetilcolina).
Inhibidor de colinesterasa recetado para el tratamiento de los síntomas de grado leve a moderado de la enfermedad de Alzheimer. (El parche también es para casos de grado severo).
Náusea, vómitos, diarrea, pérdida de peso, reducción de apetito, debilidad muscular.
Namenda®
(memantina)
Bloquea los efectos tóxicos asociados con el exceso de glutamato y regula la activación del glutamato.
Antagonista del N-metil D-aspartato (NMDA) recetado para el tratamiento de los síntomas de grado moderado a severo de la enfermedad de Alzheimer.
Mareo, dolor de cabeza, diarrea, estreñimiento, confusión.
Namzaric®
(memantina acción prolongada y donepezilo)
Bloquea los efectos tóxicos asociados con el exceso de glutamato y previene la descomposición de acetilcolina en el cerebro.
NMDA antagonista e inhibidor de colinesterasa recetado para el tratamiento de los síntomas de grado moderado a severo de la enfermedad de Alzheimer.
Dolor de cabeza, nausea, vómitos, diarrea, mareo, reducción de apetito.
Razadyne®
(galantamina)
Previene la descomposición de la acetilcolina y estimula la liberación de niveles más altos de acetilcolina en el cerebro por los receptores nicotínicos.
Inhibidor de colinesterasa recetado para el tratamiento de los síntomas de grado leve a moderado de la enfermedad de Alzheimer.
Náusea, vómitos, diarrea, pérdida de peso, reducción de apetito.
 

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